Crisis y oportunidad; dos conceptos que se relacionan entre sí. Ante la crisis sanitaria que hemos vivido, la oportunidad de incidir en la formación de aspectos que la rutina diaria no deja tiempo. “Ha sido un final de temporada extraño. Tendríamos que estar en los días en los que se remata la temporada, con playoffs y campeonatos, pero no ha podido ser. Hemos cambiado el trabajo y hemos aprovechado el parón para hacer un trabajo técnico complementario, ese que el día a día no te deja tiempo durante una temporada normal” afirma Xavi Amorós.

El catalán es el responsable del Grupo 1, y junto a Miguel Ángel Palenzuela, Jesús Colomo y Javier Castillo, los responsables de la evolución de los árbitros que dirigen partidos de LF Endesa, LEB Oro y LEB Plata. Durante el mes de abril se trabajó sobre el criterio aplicado en LF Endesa con una selección de 40 jugadas de la Copa de la Reina. “Se analizaban las jugadas y luego se comentaban por grupos en sesiones de webmeeting. Han sido actividades muy interesantes para refrescar los criterios establecidos en los puntos de énfasis de la temporada” asegura Amorós.

Lo que ha sorprendido al responsable del Grupo 1 ha sido la participación. “Planteamos el trabajo de manera voluntaria, sobre todo cuando ya se sabía que no iba a reanudarse la temporada. Pero el interés ha sido máximo por parte de todo el grupo y hemos contado con mucha participación en cada una de las actividades” afirma Xavi Amorós.

Lo que no ha supuesto ningún problema ha sido el confinamiento. “Nosotros trabajamos on line todo el año. Utilizamos las nuevas tecnologías para llegar más y mejor a los árbitros, dispersados por todo el territorio nacional. No ha sido una novedad trabajar desde casa para nosotros.”

Otra de las actividades realizadas fue un trabajo por grupos con cuatro temas: juego interior, penetraciones, cargas y bloqueos, y zonas de responsabilidad en el arbitraje a tres. Cada tema tenía quince jugadas para analizar por los árbitros, para luego comentarlas por grupos. “No se deja nunca de mejorar” puntualiza Amorós “porque se trata de una formación continua.”

Una formación continua que ha contado con tres meses de parón competitivo. “Hemos perdido esos partidos decisivos de final de temporada que todo árbitro quiere dirigir, y culminar esas aspiraciones personales que tenían los árbitros de poder subir de categoría, pero hemos aprovechado estos tres meses para mejorar en aspectos que, con el día a día de la competición, no tienes tiempo de hacerlo” apostilla Amorós.